2. Suprime el apetito
Todos sabemos que los antojos son la muerte para cualquier dieta. Tu cerebro puede ser bastante persuasivo cuando se trata de comer alimentos ricos en grasa y azúcar. Pero tomar un poco de vinagre de manzana con las comidas puede suprimir los centros en tu cerebro que controlan el apetito. ¡Imagina una dieta sin la lucha constante de la mente sobre la materia!
Otra forma de ayudar es al disminuir la velocidad a la que los alimentos salen de tu estómago. Eso significa que te sentirás satisfecho por más tiempo y podrás resistir mejor las ganas de comer entre comidas.
Los investigaciones han demostrado que las personas que toman vinagre de manzana con sus comidas consumen entre 200 y 275 calorías menos a lo largo del día que las personas que no lo hacen.